"Hacé un esfuerzo por recordar, voces y nombres que ya no están...
Vivo intentando ser inmortal y si me olvidan no existo más. Sólo puede la memoria hacerme volver y así yo poder esconderme en tu memoria. Hay quienes dicen que son más felices sin poder recordar, pero yo necesito esconderme en tu memoria" - Árbol
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MEMORIA. Sólo eso, nos quedó de la historia Argentina y cada 24 de marzo se hace más fuerte.
No importa con que banderas, colores, nacionalidad o cualquier diferencia que el humano introdujo en cada cultura, se concurrió a Plaza de Mayo, sinó, cuantas personas fueron hacer presencia con el corazón.
Días tristes de nuestra patria, no se compite. Se respeta. Y respeto, es lo que se merecen esas mujeres que perdieron a sus hijos y solas, pero con coraje, empezaron la lucha un 30 de abril con su imborrable caminata alrededor de la pirámide central de dicha plaza. Y más lucha emprendieron, cuando sabían que eran perseguidas; tener 3 de las madres fundadoras desaparecidas, no les impidió seguir.
Hoy es diferente. Hoy hay democracia.
El pueblo está feliz, con un canto de fondo: "Madres de las plaza, el pueblo las abraza" los 30.000, estuvieron ahí.
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